Josefa Sánchez
ESTADOS DE OPINIÓN

Las bibliotecas públicas, telares donde se labra la convivencia

El idioma, instrumento para el entendimiento entre las personas, teje un sin fin de relaciones. Hablar, leer, y escribir configura una comunidad, genera cultura.


Las bibliotecas públicas cultivan esta dimensión social de las lenguas. Son un servicio de máxima relevancia para el desarrollo de la sociedad. Entre las numerosas propuestas que presentan estos espacios comunes de lectura hay algunas que se encaminan especialmente al conocimiento recíproco entre las personas de diversas culturas que cada vez con más frecuencia coinciden en una comunidad. Las exposiciones de obras de autores, los ciclos de conferencias, las visitas de escritores - en especial los de las lenguas minoritarias en un barrio, pueblo o ciudad-, la organización de clubs de lectura en las múltiples lenguas habladas en la comunidad donde se encuentra esa biblioteca y también la creación de talleres de lectura para el perfeccionamiento de las lenguas oficiales de cada lugar son acciones favorecedoras del acercamiento entre los ciudadanos; aumentan la estima y el respeto por una cultura y a su vez por las personas que la representan.


Las bibliotecas públicas contribuyen con enorme discreción al necesario diálogo entre hombres y mujeres de diversa procedencia en las ciudades y pueblos de nuestro Estado.


Es indispensable que los responsables públicos las tengan en cuenta en sus programas de actuaciones.
Del mismo modo, es necesario que los medios de comunicación divulguen con eficacia las bondades derivadas de la existencia de estos servicios de lectura para todos los ciudadanos. En especial, para aquellos que han iniciado una vida nueva en un lugar distinto -a veces muy alejado- del suyo propio.


Y es que, con su buena praxis, las bibliotecas públicas ayudan a la inclusión en la comunidad de aquellos que son foráneos.


Y para acabar conviene destacar que las bibliotecas públicas contribuyen al cultivo de la curiosidad mutua tan necesaria en el avance de las sociedades.

 

Josefa Sánchez
Profesora jubilada de Lengua y Literatura