La mayoría de las personas reclusas en Cataluña sufren problemas significativos de salud mental
Este miércoles, hemos presentado el estudio “La salut mental en el sistema penitenciari català. Visió de conjunt i reptes”, al Col·legi de Periodistes de Catalunya.
Este trabajo pone el foco en una situación que afecta muchas de las personas reclusas de Cataluña: cómo se refleja en el estudio, la mayoría de estas sufren problemas significativos de salud mental; desde ansiedad y depresiones, pasando por adicciones a drogas o alcohol, hasta trastornos psíquicos graves. En concreto, el estudio permite ver algunos hechos y datos como:
- No existe ningún mandato jurídico que obligue a una evaluación periódica de las personas penadas.
- No hay una explicación oficial, debate o parlamento sobre por qué no se ha excluido del sistema penitenciario estas personas con problemas de salud mental, y no se ha previsto un sistema de internamiento de carácter extrapenitenciari.
- Hay una carencia de personal penitenciario fijo y con formación especializada en las unidades psiquiátricas penitenciarias.
- No se dedican suficientes esfuerzos a garantizar que todas las personas internas con estas patologías cuenten con una oferta de prestaciones en todos los ámbitos (laboral, educativo, asistencial...) que favorezcan al máximo su salud mental.
En la presentación del estudio, Nuria Sastre, abogada y una de las autoras del informe, ha declarado que las penas son demasiado largas y no hacen su función. Además de ser deshumanizadoras, los internamientos superiores a diez años de prisión tienen inevitablemente un impacto muy negativo en la salud mental.
Roser García, también partícipe en la presentación del documento, en calidad de médica y voluntaria de prisiones de nuestra entidad, ha remarcado que “el voluntariado de prisiones detectamos que todas las personas encarceladas tienen algún tipo de trastorno mental. Incluso los que no están diagnosticados de ninguna enfermedad psiquiátrica toman medicación. [...] Es el control por la medicación. Las personas internas están hipermedicalitzades y hipermedicades.”
Los resultados del análisis, ponen en valor que los vínculos entre delincuencia, prisión y trastorno mental son profundos y multidireccionales. Las personas que son objeto de una pena o medida de privación de libertad, sufren tasas muy importantes de patología mental, claramente superiores a las de la población en general.
Por eso en el estudio se proponen una serie de cambios y demandas. Estas demandas concluyen que hace falta un sistema jurídico que avance decididamente por el camino de la excarcelación del trastorno mental. No nos podemos permitir un sistema penal que, en lugar de contribuir al bienestar social, sea causante de patología mental y exclusión de quienes la sufren.
El estudio, que examina el estado de la salud mental en los centros penitenciarios catalanes, las condiciones de vida y el tratamiento médico y penitenciario que reciben las personas con patologías mentales, ha sido elaborado por Genís Costa, Marc García, Eva Gutiérrez, Eduard Ibáñez, Laura Lao, Blanca Melloni, Andrea Roig, Nuria Sastre, Tania Sueiro y Marc Viu.
El propósito principal de este es favorecer una reflexión sobre la necesidad de una atención adecuada a las personas con problemas de salud mental, respetuosa de su dignidad humana y que promueva su bienestar y desarrollo.
El documento se enmarca dentro de la campaña Radar de Privilegi Zero, siente este el primer informe de privilegio cero que publicamos.
Radar Privilegi 0 representa nuestra voluntad de crear un observatorio propio de Derechos Humanos para denunciar y hacer visible toda aquella vulneración de derechos que se los llegue y, de manera paralela, provocar una reflexión y una sensibilización comunitaria y proponer alternativas de transformación.
Para mirar el acto de presentación y la rueda de prensa, haced clic aquí.
Podéis descargar el estudio haciendo clic en la imagen:
